Sistema y proceso de monitoreo

El sistema meteoblue de monitoreo del clima urbano consta de cuatro módulos diferentes y puede estar plenamente operativo en menos de un año. El sistema está diseñado de tal manera que los servicios desarrollados para la ciudad pueden continuar de forma sostenible durante un periodo de proyecto de 1 a 3 años (o más). Dependiendo del caso de uso del cliente cada módulo también puede implantarse por separado. Una vez completados con éxito los módulos se alcanzarán los siguientes objetivos:

  • La red de medición IoT se instala con éxito y es plenamente operativa
  • Los datos de las mediciones, los mapas de calor y otros análisis se integran en un cuadro de mandos ya existente de la ciudad inteligente, y a disposición de todas las partes interesadas en tiempo real.
  • Todas las partes interesadas tienen a su disposición un catálogo de diferentes escenarios de planificación urbana, ofreciendo una sólida base científica para las medidas de adaptación al cambio climático
  • Ofrecemos más apoyo para la toma de decisiones relativas a las medidas de seguimiento

Configuración

En la primera fase, se instala una red de medición IoT totalmente automatizada en zonas urbanas (así como en las zonas rurales circundantes), midiendo la temperatura del aire y las precipitaciones en ≥50 ubicaciones diferentes seleccionadas según criterios científicos. El objetivo es cubrir todas las zonas climáticas locales y los puntos de interés en lugares donde las estaciones oficiales certificadas por la OMM (a menudo costosas) no pueden operar debido a restricciones técnicas. Como alternativa, los datos de los sistemas de medición existentes pueden integrarse en la cadena de procesamiento.

Operación

En la segunda fase, se utiliza un sistema de supervisión en tiempo real, que muestra mediciones calibradas y de calidad controlada, y utiliza datos de satélite y modelos externos para generar mapas climáticos especiales de la ciudad (por ejemplo, mapas de calor que detectan y visualizan el efecto de isla de calor urbano con una resolución espacial de 10 m., mapas de flujo de aire frío o mapas de riesgo de precipitaciones). El sistema de vigilancia en tiempo real puede integrarse opcionalmente en plataformas de gestión urbana ya existentes.

Planificación

En la tercera fase, se aplica un modelo de balance energético de superficie para calcular posibles opciones de medidas de adaptación al cambio climático (por ejemplo, reverdecimiento de tejados, irrigación, desprecintado de superficies) para los puntos calientes urbanos, para seleccionar la mejor estrategia de adaptación en la ciudad. Además, se pueden priorizar las medidas ya planificadas y evaluar su eficacia económica.

Validación

La cuarta fase analiza el impacto climático de las medidas de adaptación al cambio climático mediante el uso de la red de medición IoT, y comparando los lugares en los que se han aplicado medidas de adaptación con aquellas en las que no se han llevado a cabo medidas de adaptación.

meteoblue trabaja con proveedores de estaciones, proveedores de servicios locales, y nuestros colaboradores científicos para garantizar la mejor calidad posible y alcanzar a tiempo todos los hitos pertinentes. Cada proyecto se diseña de tal manera que los servicios desarrollados para la ciudad puedan continuar de forma sostenible una vez alcanzados los hitos al final de cada fase del proyecto. Lo óptimo es que las tres primeras fases se completen en un plazo de un año y medio, y así ayudar a las autoridades de la ciudad a prepararse para el cambio climático.

La siguiente tabla ofrece una visión general de las distintas fases y ofrece una estimación del tiempo aproximado necesario para alcanzar los hitos.

Calendario de las fases del proyecto